lunes, 8 de marzo de 2010

A 30 años de la masacre de campesinos en el Caso Caaguazú


El ómnibus de Rápido Caaguazú, tomado por los campesinos, con los vidrios rotos por el tiroteo. Foto tomada por el periodista Alcibiades González Delvalle, de ABC Color, quien se encontraba en las inmediaciones. La Dictadura impuso una fuerte censura acerca de las informaciones del Caso Caaguazú.


El 8 de marzo de 1980, campesinos de Acaray-mi abordaron con armas un ómnibus, y exigieron ser trasladados hasta Caaguazú. Fueron perseguidos y masacrados por militares y civiles. Los cuerpos de diez asesinados siguen sin aparecer.


Por Andrés Colmán Gutiérrez
CIUDAD DEL ESTE.

El ómnibus 150 de la empresa Rápido Caaguazú había salido a las 01.00 de la madrugada del 8 de marzo de 1980 de Ciudad Presidente Stroessner (la actual Ciudad del Este), con rumbo a Asunción. A la altura del kilómetro 37 de la ruta 2, tres campesinos hicieron señas al chofer para que se detenga. Al abrir la puerta, advirtió que eran varios más, 18 en total, incluyendo a mujeres y niños. Algunos estaban vestidos con ropa militar de camuflaje (para-i) y portaban revólveres, rifles y escopetas.
“Subieron nuestros dirigentes a hablar con el chofer, explicaron que éramos campesinos pobres, perseguidos por el Gobierno, por pretender vivir como hermanos en nuestra propia tierra. Queríamos ir a Caaguazú, a iniciar una lucha por nuestros ideales, y no teníamos dinero para nuestro pasaje. El chofer aceptó llevarnos y subimos todos”, recuerda Arcadio Flores, uno de los integrantes del grupo.
Los campesinos estaban liderados por Victoriano Centurión (“Centú”), histórico dirigente de las Ligas Agrarias Cristianas (LAC), nacidas con apoyo de la Iglesia Católica paraguaya, que intentaban llevar adelante un modelo de organización social, al estilo de la comunidades eclesiales de base, pero eran perseguidas y reprimidas por la dictadura del general Alfredo Stroessner, por considerar que eran un “caldo de cultivo” para el comunismo.

HOSTIGAMIENTO. A inicio de los ‘70, Centú se había entrevistado con el propio ministro del interior, Sabino Montanaro, a quien pidió ayuda para establecer una colonia en unas tierras fiscales, en medio de los montes del Alto Paraná. Con permiso del Instituto de Bienestar Rural (IBR), entre abril y junio de 1972, unas primeras 35 familias procedentes de Misiones se establecieron en Acaray-mi, a 40 kilómetros al noroeste de la actual Ciudad del Este, y bautizaron el lugar como Nueva Esperanza.
Los conflictos se iniciaron a los pocos meses, cuando apareció una mujer llamada Olga Mendoza de Ramos Giménez (Ña Muqui), esposa de un general, quien reclamó como suyas las tierras ocupadas por los campesinos. Ante la resistencia a abandonar, empezó un duro hostigamiento, desde un destacamento militar instalado a la entrada de la colonia, con detenciones arbitrarias, torturas, quemas de ranchos y destrucción de cultivos. En marzo de 1979 la situación se había vuelto insostenible, cuando Centú y sus seguidores decidieron salir con armas en las manos.
Hay varias versiones sobre los objetivos de aquella “expedición armada” y la toma del colectivo. Según un pronunciamiento del Comité de Iglesias, dado a conocer entonces, los campesinos pretendían viajar a Asunción para protestar ante las autoridades por las injusticias que estaban padeciendo. Centurión y otros protagonistas, en cambio, afirman que iban a viajar a Caaguazú, para contactar con otros líderes campesinos e iniciar acciones de lucha armada para derrocar a la dictadura, pero todo les resultó muy mal.

INCIDENTES EN LA RUTA. En el puesto de control Santo Domingo, Torín, inspectores de Hacienda intentaron detener el ómnibus en que viajaban los campesinos, pero Centurión ordenó al chofer que siga adelante.
Rápidamente los funcionarios abordaron dos autos y los persiguieron, pensando que se trataba de contrabandistas. Uno de los autos se cruzó frente al ómnibus, pero Centurión rompió el parabrisas y efectuó varios disparos, hiriendo a uno de los funcionarios. Los autos detuvieron la persecución. Más adelante, los campesinos ordenaron al chofer que se detenga en el lugar llamado Altona, en Campo 8 (actualmente J.Eulogio Estigarribia), bajaron los 18 campesinos y se internaron en el campo, caminando hacia el norte.
“Caminamos unos mil metros y entramos en un monte para decidir qué íbamos a hacer. ‘Desde ahora nos van a perseguir a muerte los policías y militares’, les dije a todos. Nos dirigimos hacia el monte Monday”, recuerda Victoriano Centurión.

CACERÍA HUMANA. Enterado del asalto al ómnibus, esa misma madrugada del 8 de marzo, el dictador Alfredo Stroessner ordenó al jefe de Inteligencia Militar, general Benito Guanes serrano que se pusiera al frente de un gran operativo represivo para cazar a “los guerrilleros”.
Toda la región de Caaguazú fue invadida por camiones de soldados armados y el vuelo de helicópteros artillados. Unos 5.000 efectivos militares fueron desplazados, además de “milicianos” (civiles para militares) pertenecientes al Partido Colorado, a quienes se repartió armas. La orden era “acabar con los guerrilleros”.
La base de operaciones se estableció en la finca de la familia Collante, en las afueras de Caaguazú. Durante los dos primeros días, no hubo pistas de los fugitivos. El 11 de marzo, a la siesta, desde un helicóptero se divisó que tres hombres corrían hacia un monte, en la zona de San Antonio mi. El piloto dio aviso y en pocos minutos llegaron varios camiones de soldados y hombres armados, que rodearon la zona.
Dentro del monte estaban cuatro de los fugitivos (Mario Ruiz Díaz, Concepción González, Fulgencio Castillo Uliambre y Federico Gutiérrez) casi muertos de hambre y sed, que fueron fusilados al instante.
Otro grupo, liderado por Gumercindo Brítez, fue alcanzado hacia el suroeste por una patrulla al mando del mayor Carlos Alberto Ayala González. Hubo un intenso tiroteo, en el que cayó muerto Brítez, otros resultaron heridos y detenidos, y algunos lograron huir.
El tercer grupo, conducido por Estanislao Sotelo, fue interceptado en un monte cercano. Sotelo fue capturado con varias heridas, luego torturado y finalmente degollado por uno de los milicianos colorados, según testimonios.
El cuarto grupo, liderado por Victoriano Centurión, resistió a tiros en la zona del arroyo Pastoreo mi. En este grupos estaban dos mujeres menores: Apolinaria González, de 16 años, embarazada de tres meses, y Apolonia Flores Rotela, de 12 años, quien resultó herida con 6 balazos. El único que logró escapar fue Centurión.
Al final de la jornada, el saldo eran 10 campesinos muertos: Gumercindo Brítez, Estanislao Sotelo, Mario Ruiz Díaz, Secundino Segovia Brítez, Feliciano Verdún, Reinaldo Gutiérrez, Concepción González, Fulgencio Castillo Uliambre, Federico Gutiérrez y Adolfo César Brítoz. Todos habrían sido enterrados en una fosa común, en la zona de San Antono mi, cuya ubicación exacta no se ha podido determinar hasta la fecha, pese al insistente reclamo de los familiares por recuperar sus restos.
Además hubo dos capturadas con heridas: las menores Apolinaria González y Apolonia Flores; cuatro prófugos: Victoriano Centurión (quien permaneció tres meses oculto en el monte, hasta que fue rescatado y asilado en la embajada de Panamá, para ir al exilio), Francisco Solano Duré, Gil Santos Duré y Vidal Martínez; y 2 detenidos: Mariano Martinez y Arnaldo Flores.
Por parte de las fuerzas del Gobierno no hubo muertos, pero sí resultaron heridos el mayor DEM Carlos Alberto Ayala González, de la II División de Infantería, el alcalde policial Romualdo Rolón, el conscripto Aristides Ortigoza y los milicianos Felipe Giménez y Cesar Duré.

4 comentarios:

Enrique Ramón Galeano dijo...

Tambien hay que recordar las famosas "comisiones" así se les llamaban a los grupos civiles armados comandados por "Alcaldes" policiales que se armaban para "cazar a los rebeldes", eran muy comunes en el interior del país, los famosos macheteros de Santaní, eran de los más sanguinarios. Que lindo sería conseguir la grabación del programa la voz del Coloradismo que siguió al hecho

Carmen dijo...

Recuerdo mi cuerpo temblando de miedo porque desde mi casa en Pastoreo veíamos el centelleo de las armas de fuego,hacia el arroyo, y esa tarde había aterrizado un helicóptero en el patio de la escuela,nos hicieron formar fila y unos militares dijeron que había hombres peligrosos sueltos por la zona y que si los veíamos que avisáramos a nuestros padres.Era la 1ª vez que escuchaba las palabras "terrorista", "Comunista",y también recuerdo el nombre de Victoriano Centurión.La familia Collante recibió muchos privilegios de favor.

Anónimo dijo...

A Adolfo leiva (carnicero) dueño de la propiedad donde esta la escuela Kuarahy- Rese y actualmente el Pueblo de Dios lo Arrestaron por supuesta complicidad con Victoriano Centurión y lo llevaron a la fosa en san Antonio-mi ala derecha de la ruta donde le instigaron a contar de donde venia la organización del pueblo de Dios quien los ayudaba y que si no le decía donde estaba centurión que el también iba ser asesinado y enterrado en la fosa a lo el respondió Si Dios Quiere moriré por la Causa (Según Lucio Paredes Fotógrafo desde el Año 64 en Caaguazu La fosa se encuentra a 120 metros del Arroyo Ybyraygua)

Anónimo dijo...

esa familia collante algun dia debe pagar x todo lo que icieron ,ellos continuan en el mismo lugar