martes, 28 de julio de 2009

EL CIGARRILLO PUEDE MATAR


Muerte en la frontera. En pocos meses, seis cigarrilleros fueron ejecutados en el centro de Salto del Guairá. En la foto, el cadaver de Evaldo Serafín, el último ajusticiado.

Por Andrés Colmán Gutiérrez
y José Duarte

GUAÍRA, BRASIL
SALTO DEL GUAIRÁ, PARAGUAY

El “Tiniña” es un pequeño bar ubicado en las afueras de la ciudad brasileña de Guaíra, a orillas del Lago de Itaipú (embalse del río Paraná), frente a la localidad paraguaya de Salto del Guairá. Con apenas media docena de mesas plegadizas de metal y sillas, y un fuerte olor a pescado frito y aguas servidas, es uno de los sitios más cotizados de la región, el local en donde más dinero circula.
El bar está ubicado en un lugar estratégico, junto a un precario muelle sobre el río, oculto por la vegetación, conocido popularmente como “Porto Tiniña” y también como “A praiña (la playita)”, en donde atracan lanchas cargadas con cajas de cigarrillos, mercaderías de contrabando, drogas y armas, tras cruzar las aguas fronterizas desde la costa paraguaya, en medio de la oscuridad de la noche.
-¿Ir a la praíña? ¡Estás loco…! –advierte Tiago Tsuneto, director propietario del semanario Río Paranazâo, de Guaíra.
Hace tres semanas Tiago estuvo allí para fotografiar el sitio en donde Ede Luiz de Sousa, apodado “O Rei do Río (el rey del río”, y también “O Rei do contrabando de cigarros (El rey del contrabando de cigarrillos)” cayó acribillado durante un tiroteo entre grupos mafiosos. Apenas pudo fotografiar el suelo manchado de sangre, cuando tuvo que salir corriendo ante la actitud belicosa de los “portuarios”.
La foto fue publicada en la portada del semanario, con un sugestivo título: “O maior ‘emprendedor’ de Guaíra morre após ser baleado”. Y Tiago explica que Ede de Souza se presentaba ante la sociedad como el más próspero empresario, que daba trabajo a más de 70 empleados en su flota de lanchas y vehículos para transportar las “mercaderías” desde el Paraguay.

EL TABACO PUEDE MATAR. “Ede de Souza era el Rey del contrabando de cigarrillos en la frontera, el mayor capo del tráfico entre Salto del Guairá y Guaíra. Solo en la Policía Federal tenía 12 procesos por contrabando y formación de cuadrillas”, destaca el delegado de la Policía Civil de Guaíra, José Jacovós.
Llamativamente, de Souza se movía como pez en el agua entre los dos países, sin ser molestado. En el Paraguay, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) lo arrestó a principios del 2008, pero quedó en libertad a los pocos días. Se lo veía farrear como un gran personaje en los restaurantes y locales nocturnos de Salto y Guaíra, ser saludado efusivamente por las autoridades y políticos de la región.
El esquema utilizado por del “Rey del Río” era simple. Sus socios paraguayos le entregaban las “cajas de mercaderías” en los puertos clandestinos a orillas del lago, y él los buscaba con sus lanchas en la oscuridad de la noche: productos electrónicos y de informática, armas y drogas, pero principalmente cigarrillos con marcas falsificadas, que sigue siendo el negocio más rentable.
“Una caja con 500 paquetes de cigarrillos se compra en el Paraguay a 70 reales (175 mil guaraníes) y se vende en Brasil a un precio cinco veces mayor. Deja más ganancias que la marihuana y la cocaína, porque estos tienen un mercado reducido, ya que un escaso sector de la población es adicta a las drogas duras, pero la mayoría lo son al tabaco”, explica un veterano “cigarrillero”.
Pero la advertencia impresa en las cajetillas: “el tabaco puede causar la muerte”, es a veces muy real. El sábado 4 de julio, mientras disfrutaba de una fresca cerveza en el bar “Tiniña”, Ede de Sousa fue baleado por la espalda con una pistola 9 milímetros. El presunto victimario es Renato Pereira, alias “Boisiño”, miembro de una banda rival de contrabandistas. En el tiroteo también estuvo involucrado Giovanni Fischer, alias “Primo”, conocido capanga del “Rey”.
Malherido, Ede fue alzado por “Primo” a una lancha y trasladado a una clínica privada de Salto del Guairá. Los médicos paraguayos constataron la extrema gravedad de las heridas y recomendaron llevarlo a un centro especializado del Brasil. El “Rey del Río” murió cuatro días después, tras una larga agonía, en un hospital de Umuarama.

SIN CONTROL. El contrabando de cigarrillos en el Lago de Itaipú se ha quedado sin su principal capo, provocando que varias bandas se disputen el cetro del “Rey del Río” a balazos.
El “ajuste de cuentas” entre las bandas rivales es común a ambos lados de la frontera. En pocos meses, seis ejecuciones a balazos se registraron en el centro de la ciudad de Salto del Guairá.
La más reciente fue la del brasileño Evaldo Serafín, asesinado de un disparo en la cabeza, el 8 de mayo. Implicado en el tráfico de cigarrillos, Serafín fue alcanzado por dos hombres en una motocicleta sobre la calle San Miguel, quienes abrieron fuego en pleno mediodía, en medio de los turistas que hacían compras en el centro comercial.
A pesar del despliegue de comandos militares brasileños del llamado Grupo Alfa en las zonas de Guaíra y Foz de Yguazú, el tráfico ilegal no se detiene, ya que los traficantes solo modifican sus rutas y siguen cruzando la frontera por otras “zonas liberadas”.
A ello se suma la presencia cada vez más fuerte de organizaciones criminales brasileñas, como el Primer Comando Capital (PCC) de Sao Paulo y el Comando Vermelho (CV) de Río de Janeiro, que se disputan principalmente el control del tráfico de drogas y armas en la zona, y que en setiembre de 2008 provocaron una masacre, asesinando a 15 personas en una granja rural de Guaíra.

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